En vrkasana o postura del árbol, al igual que las raíces de un árbol sostienen su tronco y sus ramas, nuestros pies y piernas deben convertirse en la base firme que aguante todo el peso de nuestro cuerpo y permita el equilibrio. Al tener que mantenernos de pie sobre una sola pierna practicamos la concentración y vaciamos la mente de otros pensamientos.
- Fortalece los muslos, pantorrillas, tobillos y columna vertebral.
- Estira las ingles y los muslos internos, el pecho y los hombros.
- Mejora el sentido del equilibrio.
- Mejora la capacidad de concentración.
- Alivia la ciática y reduce los pies planos.
- Corrige la postura.
- Abre las caderas y amplia su rango de movimiento.